viernes, 9 de mayo de 2008

de tanta configuracion ya no tengo la sangre tan cargada de ganas de escribir. espero que por lo menos me salga algo mediocre.

que decir, ayer fue un día cargado de veneno. de impotencia, tristeza, dolor. hasta el colmo, o casi supongo porque sino no estaria aca escribiendo. ganas de volver al calor o la frialdad de la tierra. sin exagerar. no sabia donde iba a dormir. sabia donde no. y no tenia perpectiva de futuro.
extrañamente hoy me levanté con animo alegre, cantarin y bailarin. tranquilo, sereno, sabio (?), energico, silvador. todavia no se donde que podria ser de mi, pero tengo algo que me esta dando ganas de seguir. no es resignacion, es como una esperanza pequeñita, fragil, pero que esta. por momentos temeraria frente a los miedos o indiferente. no se si se llama esperanza realmente o es la tranquilidad de tener una sola y buena certeza.
en 6 dias tengo que mover algo lo suficiente como para tener una nueva posibilidad, un cauce, un camino, no digo el mejor, pero algo que no sea un naufragio sin playa ni ahogo. tal vez sea eso.
O tal vez sea el efecto de las sustancias que segregó mi cerebro y todo mi cuerpo como resultado de todo el veneno que tenia en mi sangre ayer. el instinto? la biologia que escapa al control (o al descontrol) de la mente.

el tema con esta estación (y probablemente con todas) es que no podés estar mucho tiempo en ella, es una estación de paso, tenés que tomarte un tren a otra, sino te deportan a una de esas de las que siempre quiero escapar. en esas puedo estar mucho mas tiempo, puedo pasarmela entre esas estaciones frias, tristes, y negras casi indefinidamente. siempre temo dejar la estacion esperanza, como si fuera la vaca que presiente que mas adelante de la manga esta la muerte. a veces incluso no me gusta estar en esta estacion porque la mente empieza a percibir los detalles y las realidades que evidencian que nada cambió. creo que es mi mayor problema, esa mente inutil y aterradora.

pero en fin, todavia estoy en pie, al menos por ahora, y si encuentro un ser humano potable le compartire mi animo.

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